miércoles, 3 de diciembre de 2008

Las notas de Dior Homme Sport




Hace pocos días les conté que se lanzó la última fragancia masculina que lo tiene a Jude Law como imagen de campaña.
El actor inglés encarna al hombre Dior. Con una nueva modernidad, un dandy elegante, urbano, natural que mantiene un lenguaje novedoso y alejado de los estereotipos. Por eso, el nariz Francois Demachy diseñó un perfume a medida. Con notas exclusivas y combinaciones completamente innovadoras para el universo de la perfumería.
Te invitamos a que conozcas una fragancia energética, fresca y envolvente.





La inspiración:
Todo empezó cuando este perfumista top probó unos caramelos de guindilla (una clase de pimiento) y descubrió un sabor sumamente especiado. “Sentí sensaciones completamente paradójicas. Por un lado aportaban calor y por el otro una intensa frescura”, dice Demachy. Fue entonces cuando se planteó cómo trasladar esto al mundo de la perfumería. “Partir de un aspecto picante para brindar frescura no es tarea fácil, ya que las notas especiadas se utilizan para potenciar los perfumes y no para darle aire fresco. Por eso, elegí el jengibre. Me sedujo, aún sabiendo que tan sólo una calidad de jengibre muy específica podría cumplir ese papel. Se trata de una especia que todos creemos conocer y, sin embargo, cada persona percibe facetas distintas; hay quienes la ven fresca, otros picante, y otros, incluso, perciben un lado “terroso” explica el perfumista top.
La pirámide olfativa:
Francois Demachy trabajó sobre el jengibre como el “alma” del perfume y lo combinó con otras notas chispeantes como la de elemí (una goma natural que procede de un arbusto de África oriental).
Además tiene notas de incienso y un ligero toque de limón siciliano.
También lo condimentó con esencia de romero.
Además Dior Homme Sport encierra toques de vetiver, de cedro de Atlas, combinado con maderas de sándalo y en el fondo cidra de Sicilia, pomelo y bergamota.

¿El resultado? Una versión más joven y activa de la clásica fragancia Dior Homme. Un perfume fetiche, sorprendente, elegante y sofisticado con el sello y la distinción de la Casa Dior.