La edición pasada les había hablado del edén de los maquillajes, y por los comentarios de muchas de Ustedes, decidí seguir con estos post en los que retrato los “lugares de belleza Top” del mundo (..bueno al menos algunos de ellos).
Esta vez, les voy a hablar de El Bar de perfumes de Jean Patou.
Quizás lo hayan escuchado o sino conozcan sus perfumes: Jean Patou fue uno de los perfumistas más legendarios de Francia. El primero en usar notas ultra sofisticadas para hacer fragancias. Hoy uno de sus perfumes más conocidos es JOY. En Paris abrió su primer Bar de perfumes en 1930 donde las mujeres iban a probar distintas fragancias y elegían una de acuerdo al vestido que llevaban. Por aquel entonces, esto fue una verdadera revolución y comenzaron a tomar vida las “tendencias olfativas”. Hoy la marca sigue en plena vigencia y el bar mucho más trendy.
Completamente ambientando de rosa, el lugar tiene las fragancias más legendarias de la marca y versiones exclusivas. Lo que más me impactó es que para probarlas-al igual que en un bar- hay copas que encierran las esencias más usadas por el nariz de la firma.
Esta vez, les voy a hablar de El Bar de perfumes de Jean Patou.
Quizás lo hayan escuchado o sino conozcan sus perfumes: Jean Patou fue uno de los perfumistas más legendarios de Francia. El primero en usar notas ultra sofisticadas para hacer fragancias. Hoy uno de sus perfumes más conocidos es JOY. En Paris abrió su primer Bar de perfumes en 1930 donde las mujeres iban a probar distintas fragancias y elegían una de acuerdo al vestido que llevaban. Por aquel entonces, esto fue una verdadera revolución y comenzaron a tomar vida las “tendencias olfativas”. Hoy la marca sigue en plena vigencia y el bar mucho más trendy.
Completamente ambientando de rosa, el lugar tiene las fragancias más legendarias de la marca y versiones exclusivas. Lo que más me impactó es que para probarlas-al igual que en un bar- hay copas que encierran las esencias más usadas por el nariz de la firma.
Míren las fotos y después me cuentan qué les parece.
