Son mis diseñadores favoritos, no sólo por su ropa sino por su extravagancia. Después de empezar haciendo vestidos blancos para proyectarles imágenes digitales en sus desfiles, de hacer una muestra en la que colgaron a las modelos de los percheros como si se tratase de prendas, de diseñar una fragancia a la que llamaron No perfume (que, por eso, no se podía abrir), de crear una tienda en Milán que está al revés (con el techo en el suelo y el suelo en el techo), se animaron con la industria de la belleza. Primero se aliaron con L'Orèal y lanzaron su perfume Flower Bomb; después vino Antidote, su elixir en versión masculina, y posaron para la clásica campaña cosmética afirmando: "Porque nosotros lo valemos".
Lo nuevo de estos holandeses es que renovaron su sitio Web: ahora, ellos y sus mascotas presentan las distintas secciones: su biblioteca en la que tienen un amplio archivo de todos sus desfiles (hasta el último, llamado NO, con make-up que incluye el NO en la cara); sus perfumes; su tienda en Milán; sus prendas fetiches y, si sos más curiosa, hasta te llevan a seguir recorriendo los escondites de su maison.
Entrá a verla haciendo clic acá http://www.viktor-rolf.com/
