¿Qué nos depará este 2010 en materia de innovaciones cosméticas? Estos son los principales hits de los que hablaremos de marzo a diciembre.
La cosmética más cerca del bienestar
Cada vez se afianza más y será la principal premisa que regirá en casi todos los lanzamientos de este año. Poco a poco para hablar de belleza ya no sólo bastará con enumerar las nuevas promesas anti-edad porque ahora estos productos también incluyen componentes que atenúan el estrés, a través del olfato, de la neurocosmética (la conexión entre el cerebro y la piel) o con packagings que incluyen masajeadores para relajar a la vez que actúan como tratamientos.
Además la belleza tampoco quedará aislada de otras técnicas de relajación y del gym. Lo mismo sucede con la alimentación sana y natural que lentamente está empezando a formar parte de los tratamientos beauty.
Además la belleza tampoco quedará aislada de otras técnicas de relajación y del gym. Lo mismo sucede con la alimentación sana y natural que lentamente está empezando a formar parte de los tratamientos beauty.
Eco cosmética. Los nuevos productos serán cada vez más sustentables y hasta habrá una nueva belleza que involucre el trabajo de comercio justo. Kiehl’s, por ejemplo apostará por los beneficios regeneradores de la baya de açaí (un fruto que para su recolección se trabaja con comunidades de Amazonía). Además es un poderoso antioxidante, rico en vitaminas y ácidos grasos. La firma Natura, también está trabajando en Brasil con comunidades autóctonas para reformular sus jabones y que tengan un mayor porcentaje de sustentabilidad.
En cuanto al packagings, también se buscará causar el menor impacto posible en el medio ambiente. Hace pocos días, se realizó en Paris la sexta edición del congreso PCD (Parfums, Cosmétiques & Design), donde se unieron las principales marcas del mundo y llegaron al acuerdo de aplicar la eco-concepción tanto en los productos de catálogo como en las muestras. Esta norma llegará a las marcas de lujo como Chanel que volverá a implementar las medidas que impuso Madmoiselle en los años 20 con envases recargables y la reutilización de los estuches.
En cuanto a componentes eco. La granada se terminará de posicionar como el principal anti-edad y el bambú será uno de los ingredientes top de este año. ¿El principal motivo? Tiene múltiples beneficios cosméticos y es una de las plantas más sustentables del universo. Se usará en los envases para sombras de ojos, también para las fórmulas de cremas hidratantes, para calcios y fortificadores de uñas y en la composición tinturas.
Todo en menos tiempo. No porque la cosmética haga milagros ni se esperen resultados inmediatos sino porque los nuevos productos son más prácticos. Unen dos y hasta tres pasos en uno y hacen que cada vez perdamos menos tiempo frente al espejo. El mejor ejemplo es que se lanzarán nuevos productos nocturnos tanto para el pelo como para la piel. ¡¡¡Sí!!!, trabajarán miéntras dormimos.
Por otro lado, muchas marcas apostarán por las cremas para el contorno de ojos con color. Uniendo dos pasos: corrector de ojeras + crema para párpados.
Del gabinete al hogar. La aparatología láser en formato home cada vez se expande más. El año pasado llegó a Buenos Aires el nuevo láser anti-edad, ahora se espera que llegue alguno de los aparatos de depilación definitiva. En Europa, Philips acaba de lanzar LUMEA, un aparato de Luz Pulsada Intensa (IPL) para uso doméstico que promete eliminar el vello de manera profesional.
La dermocosmética. Los productos dermo-cosméticos están cada vez más de moda. En la feria Beauty World, realizada hace pocos días en Frankfurt (Alemania) se vió que estos se están trepando en el ranking de ventas. A su vez el envase está siendo cada vez más neto y del estilo farmacéutico.
El lujo en formato mini. Es otra de las tendencias más fuertes que se vió en la feria Beauty World. Perfumes de alta gama en tamaño de 30 ml., aristocremas y hasta maquillajes en envases más pequeños.
Tatuajes temporarios. Vuelven igual que los que se usaron en los años 90. Los acaba de lanzar Karl Lagerfeld en sus desfiles de Paris. Se pueden usar desde los más chicos y están permitidos llevar en la cara o los más grandes en el brazo símil muñequera.
