lunes, 18 de febrero de 2008

El destierro de la toxina botulínica

Tal vez los días de las caras infladas y sin expresión: estén por terminar, aunque eso no significa que los emporios cosméticos dejen de trabajar para ganarle la batalla al quirófano.

Primero fueron las cremas que prometían imitar el efecto de las inyecciones de colágeno, de la toxina botulínica y del lifting. Ahora la gran novedad son los nuevos masajeadores faciales que se venden en Sephora para eliminar las arrugas de expresión.

Actuarían en cuestión de minutos y su función es paralizar los 3 músculos centrales que producen las arrugas de la cara. Funciona como una especie de anestesia (igual que la toxina botulínica) pero de manera natural. Después de utilizarlo regularmente promete reducir las arrugas entre un 11 y un 65 %. Si querés más info, podés entrar a su web y hasta comprarlos.